Perspectivas Culturales

Es valioso tomar en consideración que estos temas se basan en lo que comúnmente se conoce como sociedades “extrañas”, es decir, sociedades occidentales, educadas, industrializadas, ricas y democráticas. La sociedad estadounidense ciertamente cae dentro de esta descripción, pero de ninguna manera lo hacen todas las sociedades. La infancia en realidad tiene diferentes significados en todo el mundo. Dependiendo de los patrones compartidos de diversas culturas de comportamientos, interacciones y entendimientos, vemos emerger diferentes constructos de la infancia. Los siguientes artículos: “Diferentes Culturas, Diferentes Infancias” (Montgomery, 2013) de La Universidad Abierta, y “Una Perspectiva Transcultural sobre la Infancia” (2018) de Human Relations Area Files (HRAF) proporcionan algunos ejemplos reveladores de estas diferencias en las creencias sobre la infancia.

A pesar de estas diferencias, en 1989 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el primer tratado de derechos humanos que articula los derechos universales civiles, políticos, económicos, sociales, de salud y culturales de los niños, conocido como la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Convención:

• Definía la infancia como un espacio separado de la edad adulta y reconoció que lo que es apropiado para un adulto puede no ser adecuado para un niño.
• Hizo un llamado a los gobiernos para que brinden asistencia material y apoyo a las familias y eviten que los niños sean separados de sus padres.
• Reconoció que los niños son titulares de sus propios derechos y, por lo tanto, no son receptores pasivos de la caridad sino actores empoderados en su propio desarrollo.

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