Capítulo Cuarto: Desarrollo Cerebral de la Concepción hasta los 8 Años de Edad
Desarrollo del Cerebro en Bebés y Niños Pequeños
Una vez que los bebés ingresan al mundo, su cerebro es bombardeado con información que alimenta el crecimiento neuronal. ¡Durante los tres primeros años de vida, las células proliferan, se diferencian y migran a un ritmo increíble! A medida que llegan a su red permanente, construyen conexiones con células vecinas, y la sinaptogénesis ocurre en cada unión. La sinaptogénesis es la construcción de conexiones entre el extremo de un axón y el receptor de una dendrita vecina. Es una parte esencial del crecimiento celular, y a medida que las nuevas células proliferan y migran a su lugar, se apresuran a encontrar vecinos con los que conectarse.
Bien entrado la infancia, la proliferación de células neuronales continúa ocurriendo rápida y abundantemente. Cada experiencia para un bebé o niño pequeño es nueva y, por lo tanto, el cerebro elige usar casi todas ellas para construir nuevas conexiones de red. No puede estar seguro qué voluntad y qué no va a resultar importante. Alrededor de los 3 años, ¡el cerebro es tan denso con neuronas y conexiones neuronales como lo será durante toda la vida! Crear una fuerte conexión en una coyuntura sináptica es importante para la vida útil de una neurona. Las neuronas que hacen conexiones débiles o no pueden transferir impulsos de manera eficiente y tienden a eliminarse en un proceso llamado poda.
Pero esta densidad es difícil de sostener, tanto en términos de mantener las conexiones accesibles como en términos de alimentar el cerebro con nutrientes y oxígeno. Por lo tanto, el cerebro necesita comenzar a desconectar algunas de estas neuronas. Este proceso se llama poda, porque es similar a lo que un jardinero podría hacer con una planta, eliminando cuidadosamente las neuronas seleccionadas en un esfuerzo por asegurar una mejor salud para las más importantes. La poda de redes neuronales continúa a lo largo de la infancia y adolescencia con diferentes áreas del cerebro experimentando una mayor intensidad de poda en diferentes momentos (Courage & Howe, 2002).
En los próximos capítulos, leerás más sobre las experiencias que tienen los bebés y niños pequeños que ayudan a apoyar su desarrollo cerebral. A medida que aprendas sobre esas etapas importantes de la infancia, ¡ten en cuenta lo que sucede detrás de escena en el cerebro de cada niño!