Capítulo Cuarto: Desarrollo Cerebral de la Concepción hasta los 8 Años de Edad
- Identificar las funciones primarias de las principales áreas del cerebro
- Identificar las funciones primarias de las neuronas
- Discutir el desarrollo normal de los cerebros fetales
- Identificar los seis procesos neuronales de desarrollo: proliferación celular: diferenciación celular, migración celular, sinaptogénesis, poda celular y mielinización
- Discutir la trayectoria normal del desarrollo cerebral desde el nacimiento hasta los ocho años
- Discutir el concepto de plasticidad cerebral y su papel en la mediación de eventos no normativos que obstaculizan el desarrollo cerebral
El cerebro humano es lo más singular de cada uno de nosotros. Es el hogar de nuestros recuerdos y nuestros planes; lo usamos también para actividades esenciales como respirar y regular nuestros latidos del corazón, pero también podemos usarlo para inventar chistes malos y excusas. Nuestros cerebros ayudan a definir quiénes somos como individuos ya que nuestra biología interactúa con nuestros entornos.
Durante los primeros ocho años de vida, el cerebro de un niño está haciendo una enorme cantidad de trabajo, día y noche. En este capítulo, exploraremos el desarrollo típico del cerebro humano, a partir de la concepción. Para entender este desarrollo, necesitaremos profundizar en el funcionamiento interno del cerebro, desde las partes más pequeñas de la neurona hasta los cuatro lóbulos de la corteza cerebral, donde gran parte de nuestra experiencia diaria lleva lugar.
El cerebro desempeña un papel importante en todos los aspectos del desarrollo temprano, y las experiencias que suceden en las primeras etapas de la vida sientan las bases de cómo funcionará el cerebro a lo largo de la vida. Por esa razón, es esencial que cualquiera que planee trabajar con bebés, niños pequeños y niños pequeños comprenda las primeras etapas y los hitos del desarrollo del cerebro. Garantizar que los cerebros de los niños reciban información de alta calidad desde el principio es la mejor manera de garantizar una funcionalidad cerebral de por vida.
Anteriormente, platicamos sobre los cuatro dominios del desarrollo: físico, cognitivo, social y emocional. El cerebro se desarrolla en cada uno de estos dominios, tal como lo hace cada otra parte del niño. Por lo general, el cerebro está estrechamente asociado con el desarrollo cognitivo. La cognición, después de todo, se trata en gran medida de funciones cerebrales como la memoria, la atención, las velocidades de procesamiento y la inteligencia. Cuando hablamos de personas que son inteligentes, a menudo nos referimos a ellas como tener un “gran cerebro” o ser un “cerebro”. Como se discutirá a través de este libro, una de las hazañas cognitivas más impresionantes del cerebro es el desarrollo del lenguaje hablado (y posteriormente escrito).
Pero nuestro cerebro también se desarrolla (y ayuda a guiar el desarrollo) en los otros tres dominios. Una de las funciones principales de la corteza somatosensorial del cerebro es aceptar, integrar y actuar sobre la información sensorial en forma de sensación física. Esta estrecha franja de la corteza cerebral es esencial en casi todo lo que hacemos cada día, ya que nos ayuda a saber cuándo tocamos objetos, lo que a su vez informa a los sistemas que mantienen nuestro equilibrio y orientación en el espacio. ¡Estas partes del cerebro son necesarias para aprender a pararse, caminar, correr, saltar y tal vez incluso surfear! Sin la integración constante del cerebro de información sensorial importante, nuestro desarrollo físico se retrasaría significativamente (Jensen, 2019).